, mismos cambios.
Tito, innovó con un aceptable Adriano como central. Cuando todo apuntaba que salía con defensa de tres, vimos al brasileño jugar en el centro de la zaga. El Barça salió a proponer como de costumbre, pero tuvo alti bajos. Y mucha culpa de ello la tuvo un R.Madrid muy serio en la presión (salida en la zona de iniciación del Barça) y gran repliegue y despliegue físico por parte de los hombres de Mourinho. Un poco atascado en ocasiones, al Barça se le hecha de menos en numerosas partes de un partido, esa amplitud y rápida circulación del balón, de banda a banda. La opción de entrar por dentro existe, pero no debería ser una norma general y menos ante el R.Madrid. Destacar, la gran y notable actuación de Montoya, el equilibrio de Busquets y una afición ejemplar.
Mou, por su parte salió con el equipo del récord de puntos de la liga pasada. Y empataron en todo lo que podían empatar, excepto en la posesión, casi una utopía cuando tienes delante al F.C.Barcelona.
Repliegue (excepto en la salida en corto del Barça), gran despliegue físico, cerrando líneas en torno al cuarteto (Messi-Iniesta-Xavi y Cesc) y un gran contraataque, signos definidos por parte del equipo blanco.
A destacar, las grandes combinaciones que en ocasiones tuvieron los merengues, que por momentos parecía "vacilar" al Barça con su posesión. Un gran Özil, después de su "castigo" y un Marcelo muy completo en tareas defensivas.
Un partido que deja varios mensajes para reflexionar. Uno, se conocen demasiado, toca cambiar algo. En la innovación está el progreso de la propia evolución. Dos, es muy injusto poder dar solamente un Balón de Oro.
Era un partido con un gran botín para llevarse. Me ha recordado a esos "Botes" de las loterías. Tanto , tanto y al final nadie se lo lleva.
Un clásico más, un partido menos y misma distancia.
Saludos,
Raúl Amo
@raulamo83
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