Partido de altos vuelos el que se jugó ayer noche en la
orilla del Manzanares. El segundo clasificado se medía al tercero, en una lucha
que se preveía espectacular. Y efectivamente, no defraudó.
Empezó el partido con mucha intensidad en el centro del
campo, en lo que parecía que el Málaga
ganaba la partida del dominio del balón. Pero el Atlético de Madrid cuenta con el que posiblemente sea el mejor
delantero del mundo, Radamel Falcao, que reaparecía
recuperado de su sobrecarga para abrir el marcador en el minuto 5. Llegada por
banda izquierda de los colchoneros, taconazo de Filipe Luis que se la dá a Emre
para que ponga un centro medido a la cabeza de Falcao. 1-0 y el equipo local gustándose.
Pero las similitudes de estos dos equipos no acaban en la
clasificación, y eso quedó claro en el gol del Málaga. Combinación en tres cuartos de campo, Isco recibe y cede ante la incorporación de Monreal por banda izquierda, que centra el esférico para que el ex
bético Roque Santa Cruz cabecee y se
estrene en esta edición de la Liga BBVA.
Gol calcado al del Atlético, y
empate en el marcador con el que se llegaría al descanso.
Tras el descanso el Atlético
agobió a los andaluces, con su pareja de centrales hasta arriba de faena. La pareja de pivotes Mario Suárez y Arda Turán
dio mucha guerra, repartiendo juego de forma magistral y bregando cuando era
necesario. Pasaban los minutos y los
madrileños dominaban sin materializar el dominio en poco más que un buen puñado
de córners.
Cuando toda indicaba que el partido acabaría en tablas, falta lateral que bota Gabi, Mario Suárez cabecea hacia el área pequeña y allí aparece el de siempre para empujarla a gol con la ayuda de Weligton.
Ahí acabo un precioso partido que terminó adjudicándose el Atlético de Madrid, para empatar a
puntos con el F.C. Barcelona y
demostrar, aún más, que este año van en serio. Muy en serio.
Y no es un sueño, es una realidad.
Saludos,
Daniel Araque,
@swingdani
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